Sevilla romana, la primera gran civilización

Sevilla ha sido una de las ciudades más importantes de la península durante toda su historia, no sólo durante la época del descubrimiento y la conquista de América. Hoy en Intursafe, expertos en turismo en Sevilla, nos adentramos en la historia de Hispalis, la Sevilla romana.

¿Cómo era Hispalis, la Sevilla romana?

Hispalis, como la gran mayoría de ciudades del imperio romano, se dividía principalmente por el cardo maximus (de norte a sur) y el decumano mayor (de este a oeste). Para tener una idea apróximada de su situación, el decumano iba desde la Calle Águilas hasta la Plaza del Salvador, mientras que el cardo llegaba de la calle Abades hasta la actual iglesia de Santa Catalina.

En la intersección de estas dos principales avenidas estaba el foro, con mercados, edificios oficiales, templos y termas públicas. En la Sevilla romana este foro se encontraba donde actualmente está la Plaza de la Alfalfa y sus alrededores.

La Sevilla romana también tenía muralla. Aunque no se sabe con total certeza por donde transcurría en su totalidad, si que se han descubierto algunos tramos. El último fue en la Plaza de San Francisco, y data del siglo III. Esta datación coincide que la teoría de que la muralla fue mandada construir por Julio César, quien sí se sabe que visitó la ciudad.

Este lado de la muralla estaba junto al antiguo cauce del río Betis, que era como los romanos llamaban al Guadalquivir. El tamaño y la importancia de la ciudad crecieron tanto que algunas edificaciones importantes como el anfiteatro o el circo se construyeron fuera de las murallas.

Otra gran muestra de la importancia que tenía Hispalis para el Imperio romano, es que junto a ella se construyó Itálica. Esta ciudad se creó como una ciudad de vacaciones y lujo para el descanso de los más poderosos y ricos.

¿Qué se puede ver de la Sevilla romana?

La mayoría de los restos romanos descubiertos en Sevilla se encontraron al realizar obras ya que, como en la mayoría de ciudades, las ruinas se encuentran bajo la ciudad actual.

En Sevilla tenemos un gran ejemplo, el Antiquarium. Este museo se encuentra en el sótano de las Setas de Sevilla, en la Plaza de la Encarnación, y muestra los restos que se encontraron al hacer la obra de la estructura. Aquí se pueden ver siete casas romanas, con mosaicos incluidos, una fabrica de salazones y un mural de 3 metros, llamado Patio del Océano.

También se descubrieron seis columnas de un antiguo templo en la calle Mármoles. De estas, tres siguen estando en su lugar de descubrimiento original, dos se trasladaron a la Alameda de Hércules y una última se daño durante su traslado a la Alameda.

Otro descubrimiento imporante, aunque no se puede visitar, está en la Plaza de la Pescadería. Se trata de una cisterna de agua que, al encontrarse en una de las zonas más altas de la ciudad, almacenaba y distribuía agua de lluvia para toda la Sevilla romana.

También hay una gran cantidad de artículos romanos en el Museo Arqueológico de Sevilla, que reabrirá sus puertas en 2026 tras las reformas que están llevando a cabo en el edificio.

Aunque hayan pasado casi 2.000 años desde que los romanos la conquistaron, Sevilla sigue teniendo una gran influencia de esta época. Si quieres aprender más sobre las distintas épocas de la ciudad, desde Intursafe te recomendamos el tour virtual por Sevilla, donde personajes de la historia te contarán como era la ciudad en sus épocas. ¡hasta pronto!